La guerra abierta entre Antena 3 y Telecinco para contraprogramarse continuamente la emisión de sus 'series estrella' del otoño: 'Hispania' y 'Felipe y Letizia', no ha hecho más que corroborar lo que algunos se temían, otros barruntaban y otros cuantos sabíamos desde hace mucho tiempo. La televisión en España se está convirtiendo en un grandísimo cubo de basura. El problema es que la culpa de ese hecho la tenemos nosotros, los teleespectadores. Me explico.