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jueves, 17 de junio de 2010

España es una veleta

Nuestro país es un país de extremos, que no de extremismos, que todavía los hay, por desgracia. El pasado martes teníamos el pecho más hinchado que un pavo real y desempolvábamos camisetas, bufandas y banderas de España por doquier, orgullosos de pertenecer a una nación o entidad territorial o cultural, llámese como se quiera, que es capaz de meter 6-0 a Polonia sin despeinarse y que, por primera vez en la historia, iba a Sudáfrica como favorita real para conseguir la primera victoria en un Mundial de fútbol. Sin embargo, el miércoles a las 18:00 horas, había una sensación de que los fantasmas de Zubizarreta, metiéndose él mismo el gol contra Nigeria en 1998, regresaban para atormentarnos.
 
Casi todos, sin excepción, pensamos que el sueño se había acabado, que la Eurocopa estuvo bien, pero que no habrá repetición este año. De ahí, se pasó a el enfado porque no se supo meter un gol a una Suiza que llevaba toda su puñetera vida sin saber lo que era ganar a España. Señores, ni tanto ni tan calvo. No somos favoritos, aunque jugamos mejor, y lo digo porque para ganar un Mundial y ser verdadero aspirante, además de jugar genial, hace falta tener un halo de ganador, ese que tiene Italia aunque dé asco verla destrozar la pelota y que le hace llegar a la final sin merecerlo; o el que hace que la 'Canarinha' sea siempre favorita aunque llegue con 10 desconocidos. Eso es lo que nos falta, que nos respeten y merecer el respeto. Jugando como contra Suiza le metimos 6 a Polonia, sólo que todos los días no son fiesta.

Cierto es que hay que mantener la identidad. Ahora que jugamos al tiki-taka, no hay que abandonarlo, pero hay que saber sobreponerse y, sobre todo, saber jugar contra los equipos destructores, como el de nuestro amigo Ottmar Hitzfeld, que, no se si recordaréis, es el mismo que entrenaba a ese Bayern Münich que echó dos veces de la Champions al Madrid jugando al 'patapum pa´lante' y poco más. Ahora, hace lo mismo con Suiza y es un experto en resolver partidos a la defensiva. El fútbol tiene que castigar estos planteamientos y Suiza no pasará a octavos. Pero eso depende de que España lo haga. Equipo tenemos, juego también, sólo hace falta confianza, tanto de ellos como de nosotros, de la afición...

Seguid manteniendo las banderas y poneos la camiseta el lunes contra Honduras. Que no se diga que tiramos la toalla. Que sean ellos, los jugadores, el seleccionador, los que merezcan una reprimenda, no nosotros. Argentina va a muerte con los suyos aunque se clasifiquen con el orto. ¿Por qué no mantenemos el mismo apoyo a La Roja, por lo menos hasta que nos manden para casa? Después, ya 'mataremos' literariamente a quien haya que matar, incluida a la pobre Sara Carbonero... ¡Qué cruz le ha caído! Lo mejor de su vida personal y profesional le ha venido al mismo tiempo que la espada de Damocles de la crítica deslenguada de quien busca demonios donde no los hay. ¿Acabará algún día esa tendencia machista a culpar a la mujer de lo que hace mal el hombre? Todos los que tienen pareja no son un desastre en su trabajo, aunque allí esté también su novio/a. Daría lo que fuera por ser uno de esos 23 que el lunes callen bocas...

¡ÁNIMO ESPAÑA... TÚ PUEDES CON TODO!

1 comentario:

  1. The Times lo lleva en portada, pero no te preocupes, los ingleses aprovechan cualquier oportunidad para atacarnos. Lo importante será quién vuelve antes a casa.

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